Lo ves todo tan claro
mientras desenterrás aquella basura podrida
viendo todo lo que fue
reviviendo todo, esta vez con los ojos abiertos
Dejando que los vidrios te corten
y la podredumbre te cubra
mientras la realidad fluye
aquella realidad que hace tiempo dejaste pasar
castigo merecido
tu castigo preferido
es hora de ver tu capa deshecha
de entender que nunca podrás salvar
a lo que no necesita ser salvado
a la que no quiere ser salvada
de disfrutar lo que es y no querés
del delicioso dolor de ver
hora de entender toda la mierda que sos
Por ahora, por segundos
porque en un manicomio, no muy lejos, un loco llora frente a su castillo de cartas caído. llora por su deseo inexpugnable de levantar lo que nunca pudo ser levantado, porque no puede evitarlo.
Casi masoquista, el loco ordena las cartas, preparado para empezar de nuevo
porque si uno se concentra
se puede olvidar de que las cartas no son ladrillos
se puede desconocer el desequilibrio
y, en un castillo imponente
ser el rey
su rey
mientras desenterrás aquella basura podrida
viendo todo lo que fue
reviviendo todo, esta vez con los ojos abiertos
Dejando que los vidrios te corten
y la podredumbre te cubra
mientras la realidad fluye
aquella realidad que hace tiempo dejaste pasar
castigo merecido
tu castigo preferido
es hora de ver tu capa deshecha
de entender que nunca podrás salvar
a lo que no necesita ser salvado
a la que no quiere ser salvada
de disfrutar lo que es y no querés
del delicioso dolor de ver
hora de entender toda la mierda que sos
Por ahora, por segundos
porque en un manicomio, no muy lejos, un loco llora frente a su castillo de cartas caído. llora por su deseo inexpugnable de levantar lo que nunca pudo ser levantado, porque no puede evitarlo.
Casi masoquista, el loco ordena las cartas, preparado para empezar de nuevo
porque si uno se concentra
se puede olvidar de que las cartas no son ladrillos
se puede desconocer el desequilibrio
y, en un castillo imponente
ser el rey
su rey
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